A cuantos nos sucede, que decimos tener fe, pero en alguna ocasion, nos ha podido mas la preocupacion que la confianza. Sin embargo, ¿De que nos puede servir orar, pedir al Señor: Dios Mios ayudame con esto, con aquello… si al final nuestra afliccion o preocupacion nos impide que Dios obre en nuestra vida?
Debemos aprender a dejar un espacio en blanco en nuestra vida, en la cual Dios pueda escribir. Donde pueda mostrarnos incluso mas de lo que imaginamos, pero todo ello basado en nuestra fe y confianza en el.
Las tribulaciones y aflicciones sirven muchas veces, para demostrar como actuamos ante Dios, y asi mostrarle nuestra fe verdadera. Ninguna tribulacion sera eterna, pues Dios conoce sus propositos con cada uno.
Por ello, cuando vengan las grandes tribulaciones que El Señor nos encuentre aferrados en el. Busquemos siempre su palabra, felices o tristes, en la calma o la tormenta.